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oferta & demanda

INTRO

2 MIN - 419 PALABRAS / 12.10.18 / CARLOS LÜCHAU

Estamos viviendo un tiempo en el que, sin darnos cuenta, la arquitectura poco a poco se ha industrializado y transformado en un negocio de producción masiva, ya sea en dirección horizontal (“urban sprawl”) o vertical (rascacielos). Cada uno de estos tendrá sus ventajas y desventajas pero nos enfocaremos en cómo, sin importar cuál de los dos, se ha perdido el valor en general.

 

En Panamá estamos viendo las afectaciones después de un auge inmobiliario insostenible que nos terminó mal acostumbrando. Con una demanda inusual se generó un crecimiento de oferta de propiedades sin control ni valor hacia el consumidor. Como dijo en su momento el arquitecto Alejandro Aravena, ganador del Pritzker 2016, “no hay nada peor que contestar bien la pregunta equivocada”. Con esto me refiero a que por más que la oferta inmobiliaria estaba creciendo, sólo estaba respondiendo un impulso a corto plazo y no una necesidad del usuario y la ciudad a largo plazo.

 

La industrialización de la arquitectura ha permitido resolver un impulso de compra de un consumidor sin exigencias. Esto permitió un alza de costos (que hoy en día estamos criticando) pero lastimosamente el valor real no creció proporcionalmente. Hoy en día vemos propiedades con un costo comparado a ciudades de primer mundo pero la calidad de materiales, detalles, distribuciones y diseño deja mucho que desear. ¿Será que el consumidor final tiene que exigir más?

"...UN AUGE INMOBILIARIO INSOSTENIBLE..."

Ciudad de Panamá

Foto por el autor

La oferta y demanda es un “tira y jala” en el que la demanda siempre va a tener la herramienta de la “exigencia”. Es prácticamente como tener el poder de democracia para expresar qué quieres y necesitas. Como mencioné anteriormente, Aravena se dio cuenta que se estaba haciendo la pregunta equivocada y era hora de incorporar a la ciudadanía para dar con la clave de una buena arquitectura urbana.

 

Nosotros, arquitectos, constructores, promotores y prestadores de servicio debemos entender lo que necesita nuestra ciudad y usuarios para poder ofrecer un producto de calidad y valor. Debemos crecer la industria con innovación pero pensando siempre que nuestro resultado va a tener un impacto de 50 años o más (algunos no merecen estar ahí ni una semana). Un edificio no es un vaso desechable, en todo caso debería ser un producto reciclable, reutilizable, adaptable y resiliente.

 

¿Cuál es la ciudad que quieres? ¿Estás viendo calidad en tu espacio de vivir, trabajar o transitar? Exige lo que mereces y necesitas. Por esto, estaremos analizando diferentes factores que influyen en la oferta y demanda del desarrollo inmobiliario tales como el inventario urbano y la obsolescencia programada en la arquitectura.

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